El Tigre =^.^=



INTRODUCCIÓN:

Entre los félidos (familia Felidae) que han logrado sobrevivir hasta nuestros días, el Tigre (Panthera tigris) es el más grande. En su estado salvaje, el Tigre de Siberia logra alcanzar los 315 Kilogramos. La dimensión promedio del cuerpo, incluyendo la cabeza, es cerca de los 3 metros, a la que se le suma la cola de .8 metros.

DESCRIPCIÓN:

El color básico del Tigre, como todos conocemos, es la piel amarilla rojiza con franjas verticales oscuras; y aunque la tonalidad de estos dos colores varía entre las subespecies, el Tigre permanece inconfundible. Existen dos desviaciones de este patrón: el tigre negro, en el cual el color amarillo es remplazado por un pardo muy oscuro, así como en el Leopardo y el Jaguar (los que llamamos panteras) y otros félidos. Esta tonalidad oscura se comenta haberse visto en la naturaleza en dos regiones distintas en la India.

REPRODUCCIÓN:
Una vez que una hembra entra en celo busca un macho. En el Tigre, como en la mayoría de los otros félidos, el papel del padre en la reproducción de la especie termina una vez fecundada la hembra. La madre por sí sola se encarga de buscar un lugar donde tener los cachorros, de cuidarlos mientras son pequeños y más tarde de enseñarlos a cazar y sobrevivir.

Normalmente las madres tienen dos o tres cachorros, pero pueden ser de uno a siete. El período de gestación es de 100 a 110 días, promedio de 103 días. Nacen con los ojos cerrados, los abren de los seis a doce días, pero no ven claro hasta el mes. Los recién nacidos pesan de 785 a 1,610 gramos. Los cachorros comienzan a seguir a la madre a los dos meses de nacidos, pero no participan en las cacerías hasta que son más grandes. De los doce a dieciocho meses le salen los colmillos que le permiten matar de una mordida; pronto comienzan a tratar las técnicas que aprendieron de la madre. Los machos, que crecen más grandes que sus hermanas, son los primeros en irse. Es posible que los cachorros permanezcan un tiempo en el territorio natal después de separarse de la madre; usualmente ya se van del territorio definitivamente cuando la nueva camada de la madre tiene mes y medio de nacida. Son adultos de los tres a cuatro años.